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Primeras impresiones y aspecto general
El aparato es pequeño y elegante, de color negro. Pesa poco más de 250 gramos, con lo cual es bastante manejable.
Dispone en un lateral del botón de encendido y las ranuras de conexión (USB 3.0 y red).
Podremos saber si está funcionando por unos pequeños leds de colores en la parte superior del aparato.
No tiene más botones, como véis, a priori todo resulta muy sencillo.
Especificaciones técnicas
Dispone de 500GB. Su USB es 3.0 y el interface de red, de 100 Mbps. Sobre el wifi, admite todos los estándares actuales: 802.11 b/g/n.
Hemos de destacar en este punto que el disco duro puede funcionar con batería, así que le da un plus de movilidad importante. Por supuesto se puede conectar a un enchufe para que esté siempre funcionando, como cualquier otro disco duro. La batería es de 3000 mAh.
¿Cómo funciona?
Lo más sencillo es conectar el disco directamente a un ordenador por USB... de ese modo funciona todo a la primera.
La segunda forma de operar con él es conectándolo por wifi. Desde nuestro smartphone nos conectaremos a la red que el aparato crea (wifreelander) y con la password de acceso (es 11111111). A partir de entonces podremos acceder al disco y a todo su contenido en remoto. Ideal para, por ejemplo, utilizar el disco para almacenar películas o música.
Además de esto el aparato sirve también de router. Su funcionamiento es parecido al conocido TimeCapsule que vende Apple. Es decir, hace las veces de router y de disco duro remoto. Para ello basta con conectar el cable de red incluído en el paquete al router principal. No lo he probado pero debe funcionar correctamente.
Conclusión
Con un precio de unos 100 euros nos encontramos con un disco duro diferente, ideal para tener junto a una tele para utilizar de servidor de películas. Además, como lleva batería, es perfecto para transportarlo de viaje. Si además necesitamos un router adicional, entonces este dispositivo es perfecto
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